Esta pieza explora el legado duradero de David Lynch, centrándose en su estilo cinematográfico único y su impacto duradero en el cine contemporáneo. Comienza haciendo referencia a una escena fundamental de Twin Peaks , destacando la capacidad de Lynch para yuxtaponer la realidad mundana con corrientes bajas inquietantes. Esta cualidad "linquiana", caracterizada por un ambiente de ensueño y desconcertante, se identifica como el núcleo de su visión artística.
El artículo luego profundiza en la amplitud de la filmografía de Lynch, en contraste el fracaso comercial de dune con la aclamación crítica de The Elephant Man , demostrando su capacidad constante de infundir incluso narrativas convencionales con su estilo distintivo. La discusión toca Eraserhead , Blue Velvet y Twin Peaks: The Return , que muestra el uso magistral de imágenes surrealistas de Lynch y su desprecio por la narración convencional. Una encuesta invita a los lectores a compartir su trabajo favorito de Lynch.
El texto enfatiza aún más la influencia de Lynch en las generaciones posteriores de cineastas. Cita ejemplos como Jane Schoenbrun Vi The TV Glow , Yorgos Lanthimos The Lobster , Robert Eggers The Lighthouse y Ari Aster's Midmommar como películas que exhiben una sensibilidad "linchiana". También se observa el impacto en directores como Quentin Tarantino y Denis Villeneuve.
La sección final posiciona a Lynch como una figura fundamental, que marca el final de una era. Su enfoque único para el cine, caracterizado por la exploración de las inquietantes realidades ocultas debajo de la superficie de la vida cotidiana, ha dejado una marca indeleble, dando forma al trabajo de innumerables cineastas que continúan inspirándose en su estilo distintivo. El artículo concluye expresando la fascinación continua de los autores con los elementos "Lynchian" que persisten en el cine contemporáneo.