Michael Madsen, conocido por sus papeles en Reservoir Dogs y Kill Bill de Quentin Tarantino, ha fallecido a los 67 años a causa de un paro cardíaco.
Según informó NBC a través de su representante Ron Smith, Madsen fue encontrado en su residencia de Malibu la mañana del jueves.
"Durante los últimos dos años, Michael Madsen realizó contribuciones significativas al cine independiente con proyectos como Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives. Estaba entusiasmado con esta nueva fase creativa", compartieron en un comunicado sus representantes Susan Ferris y Ron Smith, junto con la publicista Liz Rodriguez.
"También estaba finalizando su próximo libro Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems, que se encuentra actualmente en edición. Un auténtico icono de Hollywood, el legado de Michael Madsen perdurará."
Madsen forjó su reputación gracias a sus colaboraciones con Quentin Tarantino, interpretando al psicópata Mr. Blonde en Reservoir Dogs (1992) y al asesino Budd en Kill Bill. Posteriormente, apareció en The Hateful Eight (2015) y Once Upon a Time in Hollywood (2019) de Tarantino.
Además de estas aclamadas obras, Madsen protagonizó películas controvertidas como Species (1995) y BloodRayne de Uwe Boll, un proyecto ampliamente criticado que luego rechazó.
El actor, nacido en Chicago, saltó a la fama con WarGames (1983). Su extensa filmografía incluye Thelma & Louise, Free Willy, Donnie Brasco, Die Another Day, Sin City y Scary Movie 4.
Madsen también prestó su voz a personajes de videojuegos como Toni Cipriani en GTA 3, William Carver en The Walking Dead y Daud en Dishonored. Su último papel fue en Crime Boss: Rockay City (2023).